Posts Tagged ‘Paulino Rivero’

GUADALUPE SE DESBOCA

9 marzo, 2010

Creo que doña Guadalupe González Taño, presidenta del Cabildo Insular de la Palma se ha desbocado. Denuestos y culebras salen por esa boca a propósito de las declaraciones de la ministra de Ciencia e Innovación, doña Cristina Garmendia, sobre el famoso telescopio que está pendiente de ubicación y que La Palma y Chile optan a la misma.

Una primera reunión de científicos y técnicos ha dicho que la opción chilena es la que cuenta con más elementos a su favor. Doña Guadalupe entiende que el gobierno español no ha hecho la “presión diplomática” adecuada para que la instalación se haga en La Palma. El jefe de Lupe (ya hay confianza), que es Paulino Rivero se suma a este coro y afirma que el gobierno español juega al “pierde”.

Si Lupe (ya hay confianza) piensa que instalaciones de este tipo se hacen en función de las gestiones diplomáticas, flaco favor le está haciendo a la comunidad científica, que seguro tendrá más luces y argumentos, ajenos a la diplomacia, para tomar esa decisión. Es verdad que La Palma cuenta con el Chipi-Chipi, restaurant de referencia allá donde los haya, o los polos de San Telmo, insuperables, pero creo que hay que ofrecer algo más, y esa comisión que ya ha dado un primer informe habrá tenido en cuenta criterios que le son propios, es decir relacionados con la Ciencia y la Tecnología, con mayúsculas, claro, porque no estamos hablando de poner un kiosco de pipas y nadie se va a jugar su prestigio profesional por un “quítame allá ese lugar”.

Admito que Lupe (ya dije que hay confianza) puede ser una experta en temas como el valor patrimonial del postre “Príncipe Alberto” o de las “rapaduras de gofio”, incluso que Paulino Rivero tengo un doctorado en estos temas, pero me gustaría oírles argumentos de carácter científico y técnico que superen los que justifican una posible instalación en Chile y que de una vez por todas abandonen ese lenguaje belicoso con el que se expresan.

Mientras espero esos argumentos científicos- tecnológicos para defender de forma categórica el establecimiento del telescopio en La Palma o en Izaña, voy a ver si se agilizan las gestiones diplomáticas hechas por Paulino Rivero en Cuba para patentar la receta del dulce de guayaba “Conchita” con sabor canario y, mientras, le llega un soplo de aire democrático a esa dictadura caribeña y ventilan  el respeto de los Derechos Humanos, que están mohosos.

Diario de Avisos. Noticia [++]

LA MALETA DE PAULINO

6 marzo, 2010

El viaje caribeño de Paulino Rivero, presidente del la Comunidad autónoma canaria le devolvió a la isla lleno de vigor, fuerza y una dosis importante de populismo. Es lo que tiene viajar a Cuba, dice que a algunos se les sube el contenido populista hasta unos límites insospechados.

Pues su regreso se caracterizó por su enfrentamiento con Unelco-Endesa a causa del último apagón en la isla de Tenerife, “cero energético”, ahí es nada. Pues eso, lleno de fortaleza caribeña y con verbo, pobre, la verdad llamó a una reunión a los dirigentes de la empresa eléctrica. Por sus palabras, pocas y modos, feos, se asemejaba más a un matón de barrio que al presidente de la comunidad autónoma. El resultado, pues nada que el gobierno no ha cumplido con su obligación de favorecer la instalación de una tercera central y poco más, así que esta carcasa pirotécnica salió fallida.

Aún con el aroma del salitre caribeño en la nariz tiene una nueva oportunidad de demostrar sus dotes populistas, recargadas en Cuba con una arenga a los canarios, se me ponen los pelos como escarpias, contra la medida arbitraria de IBERIA, línea aérea, al cobrar por la segunda maleta. Aprovecha la noticia de la Compañía para arengar a “su pueblo” contra el poder de la compañía, goda para más señas. Sus asesores lo jalean y él se siente como un líder de corte bolivariano en defensa de los derechos del pueblo oprimido, por una maleta, que no se nos olvide.

La pena y él no lo sabía porque se entera de poco es que esa medida ya la habían tomado otras compañías y él llegó tarde en su actitud reparadora frente a los agravios sufridos por el pueblo canario. Y no entera porque vive otra realidad, seguro que el argumentario que le dan cada mañana para que repita cabe en un confeti, sí estoy casi seguro, ya que su verbo es pobre, la alacena donde guarda sus palabras está casi vacía y la despensa de las ideas está llena de telas de araña.

En fin, siento un poco de vergüenza cuando veo a Paulino llamando al director de IBERIA, línea goda, para negociar lo de la maleta, cuando otras compañías ya llevaban con esa medida meses. El resultado, las palabras del director la compañía aérea, algo extrañado, por la que Paulino ha montado y lo único es que se paga exceso de peso en la primera maleta, pero la segunda si se paga, la compañía no cede.

Decía que es un poco de vergüenza lo que siento cuando este hombre en nombre de todos, porque es el presidente del gobierno autónomo hace estos espectáculos. Sería bueno que él cambiara de asesores y nosotros de gobierno.

Para reivindicar el buen nombre de la maleta les dejo con la de Pedro Lezcano, que nada tiene que ver con la maleta de Paulino.

Ya tengo la maleta,

una maleta grande, de madera:

la que mi abuelo se llevó a La Habana,

mi padre a Venezuela.

La tengo preparada: cuatro fotos,

una escudilla blanca, una batea,

un libro de Galdós y una camisa

casi nueva.

La tengo ya cerrada y rodeándola

un hilo de pitera.

Ha servido de todo. Como banco

de viajar en cubierta,

y como mesa y, si me apuran mucho,

como ataúd me han de enterrar en ella.

Yo no sé dónde voy a echar raíces.

Ya las eché en la aldea.

Dejé el arado y el cuchillo grande,

las cuatro fanegadas de la vieja…

– La hostelería es buena, me dijeron.

Y cogí la bandeja.-

Si señor, no señor, lo que usted mande,

servida está la mesa…

Yo por vivir entre los míos hago

lo que sea.

Vi a las mujeres pálidas del norte

arrebatarse como hogueras

y llevarse las caras como platos

de mojo con morena,

tanto que aquí no dejan ni rubor

para tener vergüenza…

Vi vender nuestras costas en negocios

que no hay quién los entienda:

vendía un alemán, compraba un sueco,

¡y lo que se vendía era mi tierra!

Pero no importa, me quedé plantado.

Aquí nací, de aquí nadie me echa.

(Hasta que el otro día lo he sabido,

y he hecho de nuevo la maleta.)

He sabido que pronto van a venir de afuera

técnicos de alambrar los horizontes,

de encadenar la arena,

de hacer nidos de muerte en nuestras fincas,

de emponzoñar el aire y la marea,

de cambiar nuestros timples por tambores,

las isas por arengas,

las palabras de amor por ultimátums,

por tumbas las acequias…

Si se instalan los técnicos del odio

sobre nuestras laderas,

los niños africanos, desvelados

bajo la lona de sus tiendas,

mirarán con horror las siete islas,

no como siete estrellas,

sino como las siete plagas bíblicas,

las siete calaveras

desde donde su muerte, y nuestra muerte,

indefectiblemente se proyectan.

Yo por mi parte cojo la maleta.

La maleta que el viejo

se llevó a las Américas

en un barquillo de dos proas,

¡Qué valientes barquillas atuneras!

Tienen dos proas, una a cada lado,

para que nunca retrocedan.

Vayan a donde vayan siempre avanzan.

¿Quién dijo popa? ¡Avante a toda vela!

Y yo…voy a marcharme, reculando.

Voy a dejar que crezca

sobre esta tierra mía

toda la mala hierba.

Voy a volver la espalda al forastero

que vendrá con sus máquinas de guerra

para ensuciar de herrumbre las auroras,

de miedo las conciencias…

Pensándolo mejor, voy a sacarde la vieja maleta

el libro, la escudilla, la camisa,

la batea, voy a pintar y a barnizar de nuevo

su gastada madera,

voy a quitarle el hilo y a ponerle

la cerradura nueva.

Y con ella vacíame acercaré a la Isleta,

y al primer forastero de la muerte

que llegue a pisar tierra

se la regalo, para siempre suya,

y que la use y nunca la devuelva.

¡No quiero más maletas en la historia de la insular miseria!

Ellos, ellos, que cojan ellos la maleta.

Los invasores de la paz canaria

que cojan la maleta.

Los que venden la tierra que no es suya

que cojan la maleta.

Los que ponen la muerte en el futuro

que cojan la maleta¡

Que cojan la maleta,

que cojan para siempre la maleta!

Pedro Lezcano, 1920-2002

EL RADAR DE MADRID

4 febrero, 2010

La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, ha estado estos días en las Islas recorriendo las zonas afectadas por las precipitaciones del pasado 1 de febrero. Su presencia, destacada por los medios locales, ha focalizado el desastre acaecido en la necesidad de un radar de clima; tanto el presidente del gobierno autonómico Paulino Rivero como el del cabildo de Tenerife han centrado su discurso en la necesidad de otro radar para mejorar las previsiones. Hasta ahí parece todo normal, pero intentar desviar la atención del desastre causado por las precipitaciones y dar a entender que la previsión hecha desde el centro meteorológico de Canarias fue errónea es sencillamente un acto que causa vergüenza ajena. La falta de rigor de los responsables políticos. Rivero y Melchior, bordea la desvergüenza. La previsión fue impecable, el aviso se hizo con tiempo, pero la visita de la ministra ofreció a ambos presidente la oportunidad para desviar la atención, como siempre, hacia otros, hacia Madrid que queda muy bien.

No es nueva esta estrategia de endosar las culpas a terceros, así por exclusión quedan eximidos de toda responsabilidad. No hay ninguna explicación plausible del impacto que ha tenido una infraestructura como la del tranvía con respecto a estas situaciones de lluvias abundantes. ¿Se tiene la certeza de que la infraestructura del tranvía en la avenida Ángel Romero, no están relacionadas con los daños causado en esa zona? ¿Es adecuado el modelo de asentamiento del viario del tranvía con uso exclusivo del espacio? ¿El relleno de picón recubierto de césped es lo ideal, o estaba preparado para una avenida como la que sucedió el 1 de febrero?

En la ampliación de la autopista del sur tampoco se tuvo en cuenta los riesgos potenciales de unas precipitaciones con las sucedidas; tampoco, al parecer los planes urbanísticos de la zona de Tabaiba. Municipio de El Rosario, tampoco vieron el riesgo potencial de construir en la ladera de la forma que se ha hecho.

En definitiva, una vez más, se cumple el principio básico de “yo no fui”, muy propio de los niños que exculpan, incluso antes de que se les adjudique la responsabilidad. Aquí los mayores, algunos tienen la lección bien aprendida, máster en repartir culpa. Ahora sólo queda marear la perdiz con el radar, mientras que todavía hay vecinos en algunas zonas donde no les ha llegado la energía eléctrica. Por cierto la responsable de comunicación de la empresa suministradora, Beatriz Corredera, sabe contar muy bien el número de clientes sin fluido eléctrico, pero debería tener la misma facilidad para en esos momentos dar alguna información tan básica como la respuesta a la pregunta ¿para cuándo vamos a tener luz? Sólo se le pide una aproximación, por lo menos.

Ah, se me olvidaba, ¿cuándo va a buscar el gobierno de Canarias los terrenos apropiados para el segundo radar que ya está presupuestado por Madrid? Ya se verá.

QUE LE AVISEN

8 enero, 2009

Sería bueno que le dijeran a Paulino Rivero, presidente de la comunidad autónoma de canarias que la expresión correcta es poner «negro sobre blanco» cuando se refiere a la escritura, y no al revés como dijo esta mañana después de salir de la entrevista que tuvo con el presidente del gobierno Rodríguez Zapatero.
Sus asesores, que los tendrá, deben indicarle que la claridad en el lenguaje es esencial y que el «retorcimiento» del discurso no es signo de más cultura, sino de todo lo contrario.
PD.- [Oído esta mañana en la cadena SER en el informativo local]